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Bernd Heinermann Manager Product Management & Application Engineering

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Materiales

Acero inoxidable

Acero fino y sus retos

El grupo de aceros inoxidables comprende distintos tipos de acero que se caracterizan por una elevada resistencia a la corrosión y los ácidos. Estos aceros son por tanto idóneos para su uso en tecnología médica y en las industrias química y alimentaria. Los operarios de mecanizado los consideran sin embargo materiales problemáticos, ya que tienden a adherirse al filo de la herramienta (recrecimiento del filo).
Acero inoxidable: el rival higiénico para los operarios de mecanizado

El acero inoxidable se denomina también acero VA, acero inox o acero fino; estos aceros presentan un contenido de cromo de, al menos, el 10,5 %. El cromo debe formar parte de una disolución sólida austenítica o ferrítica; un tipo de acero muy utilizado es, por ejemplo, el acero inoxidable austenítico-ferrítico. El positivo comportamiento del material se debe a la capa pasiva (óxido de cromo) que se forma espontáneamente su la superficie y que impide el avance de la oxidación o la corrosión. Cuanto mayor sea el contenido en cromo de la aleación, más estable será esa capa. Este efecto se refuerza con la adición de níquel y molibdeno.

A continuación se muestran algunos tipos de acero inoxidable que plantean retos especiales:

  • Dúplex (1.4462): el dúplex es un acero al cromo-níquel V4A que pertenece al grupo ISO-M de los aceros inoxidables austeníticos-ferríticos y está aleado además con nitrógeno. El dúplex está muy extendido, presenta una elevada resistencia y es más dúctil que el acero al cromo anticorrosión. Entre los retos que presenta el mecanizado con arranque de viruta de este material se encuentran un mal control de las virutas, el desgaste en cráter, las grandes fluctuaciones estacionales entre grados y la obtención de superficies con un acabado de alta calidad.
  • X6CrNiMoTi17-12-2 (1.4571): el acero inoxidable austenítico del grupo de materiales ISO-M pertenece también a los aceros al cromo-níquel V4A y es adecuado para su uso a temperaturas de hasta 550 °C. El acero se puede malear bien y suelda muy bien, y es apto también para bajas temperaturas. La mala mecanizabilidad se manifiesta en su tendencia a adherirse (recrecimiento del filo), a problemas de rotura de viruta, a la escasa calidad del acabado de la superficie y al desgaste en cráter.
  • X5CrNi18-10: el acero inoxidable ferrítico-martensítico (n.º de material 1.4301) pertenece a los aceros al cromo-níquel V2A. El material es relativamente blando, no ferromagnético y se puede procesar bien. Los ámbitos de aplicación típicos son la industria alimentaria, la tecnología médica y la industria química. A la hora de mecanizarlo, la deficiente rotura de viruta y la variación estacional de la calidad suponen un desafío.

El acero inoxidable, debido a su tenacidad y su escasa conductividad térmica, se mecaniza en principio peor que otros tipos de acero. Además, algunos aceros inoxidables tienden al endurecimiento por deformación en frío, lo que dificulta el mecanizado por taladrado, estampado o fresado. No obstante, con los productos de ZCC-CT es posible llevar a cabo con éxito el mecanizado de aceros inoxidables. En nuestra amplia cartera de herramientas para mecanizar de alta calidad presentamos la herramienta de precisión adecuada para cada material.

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